lunes, 26 de octubre de 2009

Propuesta para la discusión (octubre de 2009)


Por Asamblea de Estudiantes de Posgrado del DF
El presente balance sostiene que, para decirlo sintéticamente, el movimiento ha sido un éxito. Tenemos en mente algunos factores que son los que asociamos directamente con las condiciones que facilitaron un resultado favorable. Al mismo tiempo, se busca relativizar las dimensiones del éxito mencionado y señalar cuáles son las tareas pendientes, de las cuales, destacamos una: es necesario insistir en la cohesión organizativa de los estudiantes de posgrado en México.
· ¿A qué llamamos éxito?
A mediados de agosto del 2009, cuando los estudiantes de posgrado de nuevo ingreso estaban iniciando o por iniciar sus estudios, el CONACYT dio a conocer la convocatoria que definía los términos de su situación como becarios. La redacción era bastante clara en el sentido de que, inequívocamente, habría una diferenciación del tabulador de becas, con base en la “calidad” del programa de posgrado, definida por este organismo. La sustancial reducción a los programas “en desarrollo” y “de reciente creación”, a ser efectuada inmediatamente, provocó esfuerzos organizativos en distintos puntos del país para unir a los estudiantes de posgrado en contra de este recorte. La movilización de numerosos grupos de estudiantes logró detener la implementación del tabulador diferenciado. A esto nos referimos cuando hablamos del éxito del movimiento. Resaltemos dos cosas: 1) el papel de la movilización y 2) la incertidumbre respecto de por cuánto tiempo se ha detenido al CONACYT.
· ¿Cuáles son los principales factores que explican el éxito del movimiento?
Este documento no pretende ser un análisis exhaustivo. Pretende ser sintético, señalar los elementos principales, sin agotar todas las aristas de la discusión y, al mismo tiempo, estimular el debate. Consideramos este documento como una propuesta de lectura, nada más.
[1] Definición correcta de la estrategia
Observamos diferentes respuestas y ritmos a lo largo del país. El golpe del CONACYT fue selectivo. No afectaba a todos los becarios, ni siquiera a todos los de nuevo ingreso, sólo a una parte de estos últimos. Y dada la dispersión, fueron correctas las iniciativas de convocar a reuniones donde los interesados en combatir este recorte, pudieran organizarse.
Con ritmos desiguales en las diferentes entidades del país, observamos que la estrategia definida, a veces explícitamente, otras implícitamente, era una reductible a, más o menos, la siguiente afirmación: “Los obreros pueden parar la producción, los campesinos pueden cerrar carreteras. Nosotros no tenemos esos recursos. Somos poco menos de 25 mil becarios y estamos dispersados y desorganizados por todo el país. Pero sí podemos llamar la atención de la opinión pública para hacer visible el desprecio del gobierno, a través del CONACYT, por la investigación científica mexicana, comprometiendo así el desarrollo de México. El recurso concreto para hacernos visibles puede ser la movilización.”
Consideramos esto como un acierto en tanto que, en un contexto de crisis económica, no habría sido efectivo denunciar una reducción de las becas “así nada más”, cuando los ingresos de toda la población pobre estaban, también, viéndose reducidos. Colocar el recorte en el contexto de una discusión sobre el desarrollo del país, contribuyó a dotarnos de una imagen favorable y de un impacto en medios superior a nuestra fuerza numérica.
[2] Ruptura de barreras organizativas
Observemos lo siguiente: este año está confirmado que hubo reducción en las becas al extranjero. Ella no pudo ser revertida. Los afectados no tuvieron la oportunidad de conocerse entre sí y, por lo tanto, les fue imposible organizarse. La atomización de los estudiantes de posgrado en México es un factor que contribuyó a que la administración de Juan Carlos Romero Hicks percibiera un grado de confianza suficiente para intentar implementar, sin anuncio previo, el recorte a las becas. En este sentido, el que lográramos superar esas barreras y gestar una pequeña pero significativa red de comunicación y organización nacional fue un factor fundamental.
Dicho en otras palabras, los intereses de los científicos en formación, no estaban organizados, pero lograron organizarse en una medida importante que es necesario incrementar y consolidar.
[3] Aplicación correcta de la estrategia
La definición de la estrategia de poco habría servido sin una aplicación correcta de ella. Una vez más, se observan desigualdades a lo largo del país; de lugar a lugar variaba la cantidad de estudiantes dispuestos a movilizarse. Los casos de aplicación más exitosa creemos que se vieron en: la ciudad de San Luis Potosí, Xalapa y la Ciudad de México. En estos lugares, estudiantes de posgrados salieron a las calles, llamaron la atención de los medios e hicieron visible el problema ante la opinión pública ganándose simpatías de la sociedad.
La forma en que se concretó la presión política hacia Romero Hicks, producto de nuestras movilizaciones, se observó de tres modos distintos: 1) diversas instituciones de educación superior manifestaron su rechazo al recorte, 2) diversos medios de comunicación pasaron a cuestionar a Romero Hicks sobre sus intenciones y abrieron espacios a críticas contra él, 3) grupos de diputados y senadores solicitaron informes a Romero Hicks sobre la propuesta de reducción.
[4] Un contexto político favorable
Ponemos el contexto al último no por considerarlo menos importante. Tampoco creemos que el contexto, por sí mismo, explique el éxito o fracaso de un movimiento. Puede contribuir en distintas medidas, pero nuestra opinión se resumen en la siguiente afirmación: sin acción política concreta, por más favorable que sea el contexto, no se produce ningún éxito.
Consideramos que el contexto fue favorable. Percibimos (o mejor dicho, conjeturamos) una política gubernamental deliberada que busca evitar a toda costa, actualmente, la activación política de los estudiantes. Como argumento a favor de esta hipótesis observamos que este año se consideró cerrar el nivel medio superior de instituciones como el IPN y la UNAM, para integrar un único sistema nacional de bachillerato. Éste intento no fue llevado a fondo, hubo diversas movilizaciones y, por lo pronto, seguirán existiendo las vocas y las prepas.
En nuestro caso, consideramos que ocurrió algo similar. Realmente a todos nos sorprendió el éxito “tempranero” del movimiento. La administración de Romero Hicks diagnosticó la existencia de un movimiento creciente y decidió detenerse, no ir a fondo, y evitar una extensión de las protestas.
Una posibilidad adicional y complementaria es que el gobierno decidiera concentrarse en el enfrentamiento con el Sindicato Mexicano de Electricistas que venía preparándose. En este sentido, el gobierno habría evitado producir diversas luchas que bien podrían haberse unificado, decidiendo concentrarse en sólo un conflicto, mismo que está desarrollándose en estos momentos, y cuyo resultado relacionamos directamente con las condiciones que adoptará el contexto político nacional en el futuro. Una derrota al SME dificultará el contexto en que se desarrollen otros movimientos.
· El giro discursivo del CONACYT
Si bien este punto no es el más importante, consideramos relevante señalarlo porque se relaciona con la forma en que debemos articular nuestro discurso. Después de que se detuvo la implementación del tabulador diferenciado en este semestre, la administración de Romero Hicks pasó a enviar un mensaje reductible al siguiente: “No habrá reducción a las becas de posgrado. Ustedes, becarios, siempre entendieron mal nuestro proyecto. Y tal vez tenemos problemas de comunicación. Pero nunca se nos ocurrió ni se nos ocurriría reducir ni los montos ni el número de becas, que son sagrados para nosotros [sic]. Lo que buscamos es diversificar las fuentes de financiamiento de las becas, que no sea únicamente el CONACYT quien aporte el dinero, sino que haya una corresponsabilidad con las IES, que ellas también aporten”.
Este giro discursivo no es menor y es testimonio de: 1) el éxito del movimiento y 2) las intenciones del CONACYT de reducir al conflicto a un “problema de comunicación”. Lo cierto es que el movimiento logró producir un cambio en las intenciones originales de la administración de Romero Hicks que estaban muy claramente señaladas en los términos en que estaba redactada la convocatoria para los estudiantes de nuevo ingreso. Pero esto, está siendo maquillado en un discurso que, además, pretende generar la imagen de que los que protestamos “nunca entendimos bien”. Que no haya confusión: iba a producirse un recorte al presupuesto para la formación de científicos en agosto de este año y nuestra movilización lo detuvo… temporalmente.
· Un éxito relativo y tareas pendientes
Por último, señalamos que el éxito es relativo en tanto que no hay ninguna garantía de que se haya detenido definitivamente el proyecto de implementar un tabulador diferenciado. En reuniones de la subdirectora del CONACYT, Silvia Álvarez Bruneliere, con diversas comisiones de becarios inconformes, ella ha señalado que la propuesta “está en discusión” y que en diciembre habrá un “proyecto acabado”. En un correo electrónico enviado por esta funcionaria el pasado 4 de septiembre a “solicitantes de beca, becarios CONACYT y autoridades de posgrado” se informa que “la H. Junta de Gobierno de este organismo aprobó las nuevas políticas del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) entre las que se incluye la implementación de un tabulador diferenciado, cuyas características serán determinadas antes de fin de año por la Secretaría de Educación Pública y el CONACYT” y que “entrará en vigor a partir del 2010”. Hay que estar atentos.
Adicionalmente; aún cuando “sólo” se diversifiquen las fuentes de financiamiento, esto es bastante riesgoso y hay que rechazarlo. Es bastante sabido que se pretende reducir el presupuesto a las IES a partir de 2010, lo cual hace que nos preguntemos ¿cómo se pretende hacer que las IES aporten el complemento de la beca que dejará de dar CONACYT en un contexto de reducción presupuestal a la educación superior? ¿Se está pensando en el cobro de cuotas o aumento de éstas donde ya están implementadas? También obsérvese que esta política tendría como efecto la creación de un desincentivo a la creación de nuevos posgrados, pues las IES no crearán nuevos programas en un contexto donde, a los gastos regulares que esto conlleva, deban crear una partida para complementar las becas. Es decir, el tabulador diferenciado sigue siendo una política que debilita la investigación científica del país y compromete su desarrollo a largo plazo. Nuestro diagnóstico sigue vigente. Y aún cuando a muchos de nosotros no nos vaya a afectar esta nueva política, estamos convencidos de que nos siguen incumbiendo las condiciones en que la actividad científica será realizada en México en el futuro.
En función del anterior análisis, consideramos que la principal tarea pendiente está relacionada con la cohesión organizativa de los estudiantes de posgrado en México. Sigue siendo ésta una necesidad. El proyecto de tabulador diferenciado que se elaborará, para ser rechazado efectivamente, requiere de mejorar nuestra organización. Pero el éxito del movimiento nos hizo pasar a una nuevo momento donde si bien nuestra principal tarea no es movilizarnos, sí es aprovechar el tiempo para nuestra cohesión.
Es decir, las diferentes versiones de la “Asamblea de becarios del CONACYT” fue definida en términos negativos, es decir, en contra de algo, como si fuéramos “el movimiento contra la reducción de becas” (nota: tal vez sea mejor, para mejor impacto, decir que estamos “en contra de la reducción del presupuesto a la formación de científicos”). Por ello, cuando se detiene la implementación del tabulador diferenciado, se paralizan nuestros esfuerzos organizativos, lo cual consideramos, por demás, normal. Pero se hace necesario definir, entonces, nuestro actuar, en términos positivos para que el capital político que hemos conseguido no esté sujeto a fenómenos coyunturales.
Se han sugerido ideas como formar una “Red nacional de estudiantes de posgrado” cuya tarea podría ser: “contribuir a la mayor y mejor formación de científicos en México y postular a la ciencia como actor relevante en la sociedad mexicana colocando el quehacer científico al servicio de las necesidades de desarrollo equitativo y con sentido social del país”.
· Consideración final
Como dijimos anteriormente, esta lectura es una propuesta para el debate que debe ser complementada, modificada o rechazada con los aportes de todas/os los estudiantes de posgrado de México. Esta es, finalmente, la lectura de una porción de los que participamos en el movimiento. También se hace necesario complementar la discusión con propuestas de acción concreta, como Foros, o un Encuentro Nacional de Estudiantes de Posgrado.
El movimiento logró detener temporalmente la implementación del tabulador diferenciado. Esto implica una reducción en el presupuesto a la formación de científicos en México, lo cual consideramos que frena el desarrollo de largo plazo del país. El tabulador diferenciado pretende implementarse en 2010. Hay que estar atentos y preparados para reactivar una campaña de protesta. Al mismo tiempo, hay que aprovechar el tiempo para organizarnos mejor y para empezar a poner la voz de los estudiantes de posgrado al servicio de las causas más sentidas del país.

1 comentario:

cid-esiqie dijo...

que onda se unen al paro o que onda? que se decidio en su escuela nuestrosresultados pueden verlos en nuestro blog estan las votaciones

cidesiqie.blogspot.com

Unidad Profesional Interdiciplinaria de Ingenieria y Ciencias Sociales y Administrativas UPIICSA

Instituto Politécnico Nacional