La maquinaria de medios al
servicio del estado se ha encargado de acotar nuestra memoria histórica a tal
grado que sólo saltan a la vista detalles convenientes y se relegan al olvido
momentos cruciales para la vida actual del país.
El 2 de octubre de 1968 se ha
resumido en una barbarie en contra de la comunidad estudiantil de ese entonces,
todos sabemos lo ocurrido en Tlatelolco y todos damos cuenta de la sangre
derramada, olvidando el trasfondo, ¿qué hacían los estudiantes reunidos en la
Plaza de las Tres Culturas?,
La unión de los estudiantes que
había generado las dificultades impuestas por el Gobierno, con una constante de
represión e impunidad desde el momento en que inicia el movimiento, se forjó
con la necesidad de informar la verdad ante un cerco informativo a la población
en los centros de conglomeración: mercados, centrales camioneras, fabricas,
etc., los cuales concluían con la persecución de la policía del Departamento
del Distrito Federal.
El primer elemento ocurrió con la
respuesta a la escalada de violencia del gobierno local y federal ante las
acciones de protesta de los estudiantes, al momento en que el rector Javier
Barros Sierra realiza una defensa a la Autonomía Universitaria el 30 de Julio,
lo que precedió a generalizarse la huelga el 31 de Julio en la UNAM, IPN,
Normal Superior, Chapingo, Universidad Iberoamericana, Colegio La Salle,
Colegio de México, escuelas del INBA, Universidades de provincia y las Normales
Rurales; el 1 de Agosto se valida la manifestación en defensa de la autonomía
fuera del ámbito institucional con el rector de la UNAM a la cabeza; lo cual
impacta en la conformación del Consejo Nacional de Huelga (CNH) con los
estudiantes de las escuelas en paro y la Coalición de Profesores de Enseñanza
Media y Superior Pro Libertades Democráticas, siendo el 8 de Agosto con la
propuesta de los 6 puntos del pliego petitorio el momento claro del objetivo
del movimiento y la identificación del responsable para su resolución: el Estado
Mexicano;
Segundo fue la conformación de un
movimiento con autogestión en las escuelas en paro, con representación en el
CNH, pero con libertad de acción, propaganda y estrategias de difusión, además
el representante defendía el análisis de un asamblea con discusión constante y
experiencia operativa, se realizaba una comunicación audaz y se respaldaba la
claridad de las acciones de presión ante la respuesta diaria del gobierno al
CNH,
Tercero, el movimiento estudiantil no se
valoraba así mismo dado que la prioridad era conseguir la solución de los
puntos del pliego petitorio, con una defensa individual de todos los
estudiantes en todos los lugares donde encontraban rechazo: hogar, colonia,
mitin, en la calle, etc.;
El cuarto, existía un respaldo
nacional de los estudiantes con acciones de presión y unión a la huelga, para
el movimiento local en la UNAM y IPN;
El quinto, los estudiantes se
asumieron como un gremio, donde todos sin importar su institución educativa de
procedencia vivían las adversidades cotidianas, pero también presionaban para
alcanzar el objetivo cardinal.
Lo anterior, dio como síntesis la
honestidad y verdad de los argumentos de los estudiantes para la población
frente a la mentira del gobierno, ante el escalamiento de la violencia por
parte del Estado con la toma por parte del ejercito de las instalaciones de CU
en la UNAM y del Casco de Santo Tomas del IPN, lo cual no menguó la valentía de
los estudiantes puesto que la Unidad Zacatenco, no pudo ser tomada por el
ejército y se valoraba continuar la huelga, por lo que se realiza la
convocatoria a un mitin masivo en Tlatelolco, el pueblo y sus sectores
organizados deciden fortalecer la convocatoria de los estudiantes, cada uno
tenía clara su presencia en la plaza de las tres culturas, no asistían para escuchar
lo que el CNH diría, era una manifestación para mostrar al gobierno la fuerza
del gremio para seguir ejerciendo presión estudiantil-popular en la solución de
los 6 puntos en un dialogo público, un nuevo día de lucha.
¿Cómo fue que un movimiento estudiantil
llegó a ser tan importante para desatar la furia del estado?,
Lo anterior no explica la
negación a la solución y la escalada de violencia; el gobierno no fue
sorprendido por un movimiento estudiantil nacional espontáneo; desde 1956 con
el cierre del internado del IPN, la ocupación del ejército durante 2 años; se
presentaron manifestaciones de diversas magnitudes y demandas, la lucha por la
autonomía de la Universidad de Nuevo León,
Sinaloa y Puebla con la finalidad de conseguir mayor participación
estudiantil y de los trabajadores en las juntas de gobierno, además de las
constantes protestas de la Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas
de México FECSM, para el aumento de presupuesto y mejora de instalaciones,
sustento alimenticio e internados, mostraban al gobierno Estatal y Federal
diversas formas de lucha donde la novedad nunca fue la presencia del ejército
por medio de la represión para aplastar las protestas, lo que escalaba en toma
de autobuses, unión con las demandas de la población, exigencias de renuncia de
Gobernadores.
El movimiento estudiantil del IPN
y UNAM en el mes de Julio fue tratado como todas las protestas sociales desde
1940, acción policía, encarcelamiento a los líderes del movimiento, represión
militar; pero la característica principal es que la injusticia tuvo un proceso
donde la vigencia de las demandas primigenias fueron aclarándose y siendo
respaldadas por el rector de la UNAM, la generalización de la huelga fuera de
las instituciones afectadas, la agrupación de la coalición de profesores de
nivel medo superior y superior, la negación de apoyo a los Politécnicos de su
Director General, le dio al mes de agosto una fuerza de organización que no se
había visto anteriormente, se formo una unidad impenetrable con una fuerte
participación entre los estudiantes en las actividades diarias y un organismo
democrático con representación genuina de las asambleas escolares en huelga
como el CNH, por lo cual el gobierno no tenía un objetivo claro para enfocar
sus fuerzas, no obstante se dedicó a reprimir y encarcelar toda manifestación
detectada; los puntos tenían que ver directamente con la estructura ejecutiva
del departamento del Distrito Federal y la destitución a sus verdugos: jefes de
la policía, coroneles y tenientes identificados como responsables, y la
extinción del cuerpo de granaderos, en lo jurídico, libertad a los presos
políticos, derogación del delito de disolución social, indemnización a los
familiares de los muertos y heridos desde el inicio del movimiento, deslindamiento
de las autoridades responsables.
Lo anterior muestra un panorama
imposible de solucionar por su claridad y al mismo tiempo puntos de inmediata respuesta
pero que significaban políticamente asumir la responsabilidad como un Estado
represor de la inconformidad estudiantil, ante actos de violencia ejercidos por
la misma estructura de seguridad, significaba reconocer la existencia de presos
políticos en un país democrático y, las responsabilidad ante muertes y
afectados físicamente, el movimiento de Agosto-Septiembre fue importante desde
la conformación del CNH como dirección de la huelga generalizada, permitiendo
dar flujo al movimiento que se estaba gestando, la respuesta del estado fue
trasladándose de la acción directa a las instalaciones, represión generalizada,
encarcelamiento de los participantes, mensajes de desinformación masiva, pero
el mes de Septiembre inició con el llamado a un terrorismo de Estado, en el
informe de gobierno “el día del presidente”, la ocupación de instalaciones por
el ejército y terminando con el genocidio el 2 de Octubre, todo en el marco de
generalizar el miedo a los estudiantes participantes de otras escuelas y a los
sectores populares que apoyaban, a pesar de la solidaridad en sector obrero con
los ferrocarrileros, su presencia quedará en la historia como una interrogante más,
de ser el detonante de una fuerza en cadena, lo que si existe seguridad es que
el 2 de octubre de 1968 tenía la finalidad de generar el terror de los
participantes, el silencio nacional e internacional estaba garantizado para
imponer una revuelta provocada, lo que
no pudieron controlar fue la voz de Oriana Fallaci, periodista italiana que
destapó la masacre de Tlatelolco al mundo al ser sobreviviente. Pero aun así la
primera manifestación ocurrió 10 años después por que en la plaza se mantenía
la presencia del ejército como es su costumbre, hoy se habla abiertamente pero
hasta hace 8 años todavía era muy difícil encontrar información del evento.
Los
medios de comunicación de ese entonces ocultaron totalmente lo ocurrido,
¿Cuánto han cambiado los medios desde entonces?
Los medios han cambiado en el
rostro hacia el público espectador, con la alternación del poder desde 1997 en
la Ciudad de México y Federal en 2000 aún hoy se mantiene el modelo puesto que
todo responde a un modelo en que no importa de quien sea la cara que nos
gobierna, mostrando un prisma de diversidad pero manteniendo la mano que da
movilidad al abanico, el Estado se ha configurado desde una postura de
observador del mercado de difusión de información, son actualmente claros los
intereses del mercado de consumo de opiniones los que dictan el sentido de la
noticia, el direccionamiento del pensamiento en 1968 se daba por el
ocultamiento y la censura, pero hoy en día el silencio se impone con la muerte
de los periodistas al tocar intereses de los turbios mercados reales como es el
narcotráfico y la trata de personas, la política es un circo que propicia la
apatía a la participación política real y si a la dedocracia participativa y
cuyo único camino conocido es el partidismo lleno de acarreos y beneficios
sociales de atención a los principales motivos de descontento: alimentación,
salud, vivienda y educación.
El 20 % son medios masivos y
envenenan el 80% de la población, aprovechando los vacíos educativos de un
pueblo cuyo promedio es 5° año de primaria, cuya formación carece de todo
sentido común de solución, centrado en la crítica de los problemas teóricos en
las aulas, que no tiene la voluntad de pensar temas que no corresponden a mi
grado de educación, aún en las Universidades el común denominador es reproducir
lo que pensó el profesor, el doctor, el comentarista especialista de los medios
de comunicación, siempre existe alguien que sabe lo mejor para mí.
El 80 % son medios independientes
con poca cobertura, pero también de estos, el 90% no tiene claridad en su labor
periodística, convirtiéndose en difusor de noticias que no logran ser
escuchadas por el espectador, no se realiza una investigación o un análisis
profundo de la situación, aún cuando el mercado de consumo de información
corresponde a grados de educación superior, consideran que el pueblo está
atento a escuchar lo que ellos tengan que decir cuando no es así, solo
manejando antítesis superfluas de una tesis sin concretar y como resultado no
existe una aportación o invitación a la acción.
El 10% restante entre los
independientes tienen una cobertura local, surgen de problemáticas
particulares, la mayoría son voces indígenas y trabajan en cimentar
organización que les permita ampliar su cobertura y al mismo tiempo viven en
resistencia, hoy como en 1968 los medios de comunicación guardan silencio sobre
la verdad, pues esta acarrea una confrontación con el Estado, no con intereses
particulares de poder en otro medios, partidos o fracciones.
Los movimientos sociales tienen
que crear sus propios medios de comunicación fuera de las plataformas
existentes controladas por el capital, ya sea en papel, sonido o internet así
como los medios de difusión masivos eso fue lo que nos dejó de aprendizaje el
movimiento estudiantil de 1968; soñar que existe un Facebook, Twitter o Google
libre es creer que los confesionarios no han sido una forma de control
población histórica.
Por Círculo de Estudio Soren Ulises Áviles Ángeles
Liga José Revueltas
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